
El
entrenamiento intermitente añejo pero novedoso impulsó un cambio metodológico
en la forma de trabajar. Apareció el 10x10, 20x20, 15x15 y se empezó a hablar
del shutle de la fosfocreatina y su paradójica resíntesis aeróbica. Los
deportes de equipo se empezaron a llamar intermitentes por estas simples
implicaciones metabólicas y energéticas. El
Vo2 rey de la década de los 90 fue cuestionado como factor determinante
del rendimiento y se empezó a discutir su posibilidades de mejora mediante el
entrenamiento. Se empezó a hablar de la existencia de una eficiencia
neuromuscular como determinante del rendimiento.
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Ya en
el último tiempo aparecieron los físico técnico, con el objetivo de integrar,
le pusieron el broche a una época. Estos se empezaron a manifestar
mediante circuitos con el elemento o a
través de juegos en espacio reducido. La cuantificación de la frecuencia
cardiaca y la utilización de dispositivos GPS para ver cuanto recorrían los jugadores tomaron protagonismo y el
objetivo principal era correr y correr a alta intensidad con muchas pulsaciones
jugando 3vs3 2vs2 etc.
Podemos
decir que la parte física tomó un protagonismo muy importante en la última
década y junto con los avances en la tecnología generaron una gran cantidad de
recursos para el control del entrenamiento.
El Renacimiento de La Periodización Táctica

A continuación veremos cuales son los conceptos mas importantes de esta forma de periodizar y en futuras entregas haremos un análisis exhaustivo de todos los aspectos del método.

En
definitiva se trata de contextualizar
todo lo que se hace y ese contexto es provisto por el modelo de juego (matriz táctica). Entonces va a ser el modelo establecido el que
determinara el aspecto físico (modelo de
juego-modelo de esfuerzo).
El
concepto de especificidad cambia, de ser entendida como una especificidad modalidad,
es decir juego al la pelota (corro con la pelota), a ser entendida como una
especificidad en relación con el modelo de juego del entrenador. Entonces todos
los ejercicios planteados tienen una íntima relación con el patrón de juego y
sus principios tácticos.

Los ejercicios de entrenamiento no son solo evaluados por la carga física,otros aspectos como el desgaste emocional son tenidos en cuenta a la ora de planificar los entrenamientos. La recuperación
no solo es abordada por la vertiente física, la PT valora el desgaste
emocional y lo utiliza para armar la semana de entrenamiento. La fatiga táctica es
un nuevo concepto a desarrollar.
Los
conceptos de volumen e intensidad sufren un cambio importante en su concepción
teórica y práctica. El volumen es un volumen de principios de juego
(referencias tácticas pautadas por el entrenador) y la intensidad se valora por la
concentración táctica (intensidad decisional).
La
velocidad pasa de ser entendida como velocidad de desplazamiento a una
velocidad de decisión y el timing
descisional se transformará en un concepto muy importante.
El concepto
de estado de forma deja de ser un concepto biológico individual entendido por
su aspecto físico y pasa a ser comprendido como una manifestación regular de un jugar (jugar como se pretende durante
mucho tiempo).
Los físico
técnicos pasan a ser entendidos como físico tácticos y ya no nos interesará
la frecuencia cardiaca o el lactato. El principal objetivo será desarrollar
principios tácticos que por arrastre generarán pulsaciones altas y mucho
desplazamiento.
El
entrenamiento de la fuerza es individualizado en función de las
características y necesidades de los jugadores, buscando la mayor funcionalidad
del mismo para prevenir futuras lesiones, nunca se transformará en un fin en si
mismo.
Y por
último la mejor forma de evaluar el rendimiento es mediante el juego y sus momentos. En el
mismo se analizan los desempeños individuales y colectivos valorando las
acciones tácticas que por arrastre demandan una resolución técnica y una
condición física específica. De esta manera la evaluación es contextualizada y específica dejando las
evaluaciones analíticas como auxiliares, es decir estas son utilizadas en los
casos que se crea necesario cuando se vea algún desempeño táctico deficitario.
También son utilizadas en las divisiones menores con el objetivo de
caracterizar a los jugadores.
Todo
esto rompe con algunos esquemas de formación desarrollados en los últimos 20
años y replantea la forma de ver los deportes de conjunto. Nuestra intención no
es dejar de lado la concepción tradicional, sino tomar como base algunos
conceptos fisiológicos y metodológicos y trabajar agregando la
contextualización de todo lo que hacemos como guía del proceso de entrenamiento
(modelo de juego). Un ejemplo seria entrenar el cambio de dirección mediante un
circuito neuromuscular que lo podemos hacer o con un juego 3vs3 en espacio
reducido con alguna regla táctica que estimule determinados sub- principios
(patrones tácticos elementales) y que obligue a manifestar muchos cambios de
dirección, es decir el planteo táctico genera por arrastre la manifestación
física (cambio de dirección salto etc).
Por
último el preparador físico tradicional desaparece y se divide en dos tomando el lugar de un metodólogo
y un recuperador físico. El primero coordina todos los aspectos
metodológicos relacionados con la organización del juego y el proceso de entrenamiento. El segundo es un nexo entre el área médica y el entrenamiento de campo, buscando
readaptar al jugador a las exigencias de la alta competencia. Una vez que este
esté readaptado el entrenamiento va a ser en gran parte específico.
Bueno
empezaremos a recorrer todos los conceptos de esta metodología de entrenamiento
en las próximas entradas.
Próxima entrega la Periodización Táctica, las neurociencias y el pensamiento sistemico
Grande Pato, muy bueno! Lo estamos leyendo en el grupo de alumnos del Curso de DT del Instituto de Deportes... Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente Post. A pesar de que la mayoría de los entrenadores en Argentina hagan lo contrario. Me encanta esta manera de ver y entrenar el Fútbol.
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